Nos cuidamos, nos preocupa la salud, la La geobiología y la radiestesia aportan las herramientas y el conocimiento necesarios para armonizar las energías de los espacios habitables.
Nuestros proyectos siempre se inician detectando las diferentes energías que circulan por las estancias. En el caso que nos ocupa, tal y como se indica en el plano, nos reveló las zonas con alteraciones telúricas con la cuadricula de las líneas y cruces de redes Hartmann, Curry y las betas de agua.
Juntamente con la información obtenida del complementario estudio de Feng Shui, procedimos a salvar las zonas de alimentación y descanso para aportar una correcta armonización del futuro hogar.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la Geobilogía?
Tal y como la propia palabra indica, Geo hace alusión a la Tierra, Bio a la vida y Logia a la ciencia. Así que, en definitiva, la geobilogía es la ciencia que estudia las energías de la Tierra y su influencia en los seres vivos.
La energía de la Tierra oscila en función de las variaciones del Sol y del Cosmos, todo ello tiene afectaciones sobre nosotros. Atendiendo al principio universal de los opuestos, Yin y Yang, la Tierra es Yin con respecto a la energía del Sol y del Cosmos, que es Yang en contraposición.
La ciencia de la Geobiología recoge conocimientos ancestrales, en las más antiguas civilizaciones, ya había personas encargadas de estudiar y elegir el lugar en el que edificar una ciudad o vivienda.
La influencia de las radiaciones, ya sean naturales (radiaciones cósmicos-terrestres) o artificiales (campos eléctricos, electromagnéticos, microondas…) pueden incidir en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares o degenerativas sobre el sistema nervioso central y el sistema inmunológico.
¿Qué es la Radiestesia?
Los seres humanos somos antenas que perciben las energías que nos rodean. Tenemos la capacidad natural de obtener información del entorno a través de un determinado estado de receptividad psíquica inducido de forma voluntaria y consciente. Los instrumentos utilizados en la radiestesia, como las varillas o los péndulos, son simples amplificadores de nuestras reacciones neuromusculares. Hay expertos Geobiólogos que pueden prescindir de estos, sirviéndose únicamente de sus propias percepciones para la detección de zonas geopáticas.
